Talleres para la Mesa de Luz Nro 17

Luís Martínez
Quiero sacar provecho

Quien no pueda cargar agradecido el peso de su cruz, jamás se atreva a decir
que es de verdad fiel discípulo mío; aquél lleva sin derecho el nombre de cristiano.
(Hacia el Padre, 410)


En la fuerte estrofa que antecede, el Fundador nos revela el sentido dinámico de la cruz.
De la cruz que no nos inmoviliza dejándonos inertes sino que, contrariamente, al hacernos discípulos de Cristo nos impele a la acción agradecida.
Todos conocemos diversas obras e instituciones que se dedican al bien. Observemos detenidamente su historia – principalmente sus orígenes – y constataremos que en todos los casos, actuaron como protagonistas de su nacimiento personas que se encontraban en algún tipo de crisis personal, familiar o social.
Un patente ejemplo lo encontramos en nuestra propia Acta de Fundación donde el Padre Kentenich advierte a los Congregantes que “…Según el plan de la divina Providencia, debe ser la gran guerra europea, un medio extraordinariamente provechoso para Uds. en la obra de su propia santificación.”

Cada quien tiene sus propias guerras que luchar; sus cruces para acarrear. La invitación es a agradecerle a Dios por ella y como fieles discípulos preguntarse:

De qué manera se puede sacar mayor provecho de mi crisis?