Luís Martínez
Quiero trabajar cada vez mejorCuando me transformo más y más en la alegría del Padre, en hijo predilecto suyo, habitante de su tierra asoleada; cuando, uno tras otro, voy superando mis límites y nuevas fuerzas me impulsan a la acción, entonces mi alianza
suscita todas mis fuerzas diciéndome: i Ha llegado la hora de tu amor !
(Hacia el Padre, 595)
suscita todas mis fuerzas diciéndome: i Ha llegado la hora de tu amor !
(Hacia el Padre, 595)
Si bien la Plegaria del Anillo de Alianza - a la que pertenece esta estrofa - fue redactada por el Padre Kentenich en relación al esfuerzo pastoral, su pertinencia universalidad es contundente.
Podemos aplicarla a nuestros trabajos tanto en la tierra asoleada de Schoenstatt como en las labores cotidianas que nos dan sustento.
Cuando nuestro empeño nos hace crecer personalmente y traspasar nuestras propias limitaciones; cuando vamos superando las tentaciones de la pereza, la mediocridad y la deshonestidad; cuando percibimos que el mejor descanso para una actividad es comenzar la siguiente y a medida que aprendemos a hacerlo sin descuidar a nuestros queridos, alegramos a Dios como todo hijo que se supera gratifica a su padre.
Pensemos en nuestra jornada de hoy:
Que limitaciones logré superar?
Que nuevos desafíos me propongo para trabajar mejor?