Talleres para la Mesa de Luz Nro 28

Luís Martínez
Quiero transitar el camino

Nunca me dejarás solo y estarás en mí ayudándome; irás conmigo al dolor y a la lucha, aunque el camino sea largo y duro.
( Hacia el Padre, 154)


Esta estrofa se encuentra incluida en la oración tras la Comunión en la Misa del Instrumento y de allí que el Padre Kentenich sume al ablativo conmigo la fuerza de la expresión ...en mi... para enfatizar la interioridad de la unión.
Es un texto aliciente para nuestra permanente búsqueda, detección y eliminación de las propias debilidades y limitaciones que, por lo general y en mayor medida que las causas externas, son el motivo de que el camino se nos haga arduo y prolongado.
Lo importante es percibir que nuestro permanente esfuerzo por autoformarnos es, precisamente, el punto de lucha - que durará toda la vida - y que todo será mas llevadero y fructífero con el Espíritu como aliado.
Transitar nuestro camino de vida es en si mismo un deleite cuando en el proceso observamos el paisaje de paz interior y bondad externa que cada uno de nuestros pasos va pintando.

Siendo así, cabe que nos preguntemos:

Siento a Dios como aliado y presencia permanente en mi propio interior?

Estoy viviendo la eucaristía en toda su grandiosidad?